Aclarando conceptos sobre el Islam
La unión, la cooperación, la familiaridad y la solidaridad son instrucciones islámicas. Todos los creyentes son hermanos entre sí y constituyen una sola familia. “Nadie es un verdadero creyente si no desea para su hermano lo que desea para sí mismo.” (Dicho del Profeta Muhammad)
El Islam demostró ser una religión más tolerante, y concedió libertad religiosa a judíos y cristianos y a otras religiones reveladas. Nunca los musulmanes fueron provocadores, al contrario, traían consigo seguridad y paz a las personas de todas las naciones y creencias, que habitaban en su territorio. Compasión, paz y tolerancia constituyen la base de los valores del Corán. Los mandatos del Corán y la forma de practicar de los musulmanes a través de la historia son claras y no dan cabida a ninguna disputa.
El Islam puede considerarse el primero que aseguró los derechos humanos y llamó a garantizarlos y protegerlos. Quien estudia la legislación islámica se dará cuenta de que uno de sus objetivos principales es proteger al ser humano, su religión, su mente, sus bienes y su familia. La historia ha registrado inolvidablemente la actitud del segundo califa Omar cuando rechazó violentamente la violación de los derechos humanos diciendo: ¿Por qué habéis esclavizado a los hombres si han nacido libres?
Los derechos humanos se basan en el Islam en dos principios: la igualdad entre toda la gente y la libertad de todos. La igualdad por su parte se fundamenta en dos bases que son: la unicidad del origen humano y la honra con que Dios distinguió al ser humano. Todos los humanos se agrupan en una gran familia, bajo el principio de la hermandad humana en la que no cabe ninguna distinción de clases ni de razas: El clasismo y el racismo, han sido más incisivos en Occidente. Las diferencias que hay entre las gentes deben ser un factor de conocimiento, integración y cooperación y no de discordia y enfrentamiento, según dice el Corán en el capitulo 49, versículo 13.
En cuanto a la honra del ser humano, se sabe que está confirmada en el Corán (capitulo 17 versículo 70). Esta honra hizo del ser humano, un representante de Dios en la Tierra, ante el cual se postraron los ángeles. Dios hizo de él también un dueño de este mundo, a quien fue sometido todo lo que hay en la Tierra. Esto hizo que el ser humano tuviera un carácter de sublimidad sobre todas las especies y una inmunidad y protección que abarca a todos los seres humanos sin ninguna distinción entre un rico y un pobre, un gobernante y un vasallo, un árabe o un no árabe; que todos ante Dios son iguales.
El segundo principio de los derechos humanos es la libertad, debido a la cual Dios hizo que el ser humano sea responsable de poblar la Tierra y como es sabido, no hay responsabilidad, sin libertad. Dios concedió la libertad al hombre hasta en la cuestión de creer o dejar de creer (Corán, Sura 18, versículo 29), una libertad que abarca los aspectos religioso, político, cultural y civil.
El sistema de gobernar en el Islam se basa en la justicia y la consulta. Dios ordena a las gentes en el Corán que apliquen la justicia. Dice en la Sura 16, versículo 90: “Dios ordena la justicia y la benevolencia” y en la Sura 4, versículo 58 dice: “Cuando juzgáis entre las gentes, que lo hagáis con justicia”. En muchos versículos, se mantiene este principio. Respecto a la consulta, es una base principal y obligatoria. El mismo Profeta consultó a sus compañeros y seguía la opinión de la mayoría aunque era diferente de la suya.
La unión, la cooperación, la familiaridad y la solidaridad son instrucciones islámicas. Incumplirlas son así únicamente un producto de debilidad humana.
El Islam llama en sus fuentes originales a la unión y a la solidaridad, y pone en guardia contra la división y la discrepancia “Aferraos al pacto de Dios, todos juntos, sin dividiros” Sura 3, versículo 103 y además nos dice: “Obedeced a Dios y a su Mensajero y no dejéis lugar a la discordia, porque os debilitaréis y perderéis vuestra fuerza. Y sed constantes porque Dios está con los perseverantes”. (Sura 8 Aya 46). También nos incita a sentir los dolores de los demás y consolarles para aliviar sus tristezas e invoca a que toda la Nación sea como un solo cuerpo. Dice el Profeta al respecto: “Los creyentes se asemejan, en su cariño, misericordia y solidaridad al cuerpo humano, del cual si un miembro se encuentra indispuesto, repercute en todo el cuerpo, causando la vigilia y la fiebre”.
El Islam considera que el vínculo de la fe es el de la hermandad: “Los creyentes, en verdad, son hermanos” Sura 49, versículo 10. El odio de clases y el materialismo egoísta, son ambos rechazados en el Islam.
Muchos musulmanes, ocupados en resolver los problemas que el colonialismo dejó tras de sí, se descuidaron de las enseñanzas del Islam que llaman a la unión y a la solidaridad. …Ser musulmanes modernos, pacíficos, amplios y tolerantes, del siglo XXI, pero imbuidos de la sabiduría del Islam primitivo, es nuestra responsabilidad…