Dios Único y la Trinidad
Dios es infinito y por consiguiente definirlo con género, es hacerlo incompleto. De esa forma definir a Dios, como el Padre, y más aun, dibujarlo con figura de hombre, es un error conceptual, que el Corán no comparte. El cristianismo sin embargo, define al Creador como DiosPadre y hace al “hombre” creado a su imagen y semejanza.
El concepto de la Trinidad es así típicamente masculino: Dios Padre – Dios Hijo y Dios Espíritu Santo: tres personas distintas (masculinas) y un solo Dios verdadero. En el Islam, los conceptos anteriores son descartados.
Hay tendencias en algunas iglesias de describir a Dios como Padre – Madre; esto, aunque combina ambos géneros, también contiene un error conceptual: Dios no está sujeto a la generación. Es el Todo. En cuanto al “Hijo de Dios”, el Islam lo RECHAZA. Reconocemos en Cristo, al Verbo encarnado de Dios, creado por Dios, en una forma diferente, sin contacto de hombre. “Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”. Claro, en el vientre de María, una mujer permanentemente Inmaculada; al igual que su hijo, Jesús. Y allí está el papel de la mujer, como transformadora. Algo que está vedado al hombre. El Infinito crea a un ser, a través de su palabra: “Sé y así se hizo”. La Virgen María, es Madre de Jesús y continúa siendo Virgen. En la Creación de Adán, el papel de Madre, lo ejecuta la Madre – Tierra; y de allí que la Tierra, en la Alquimia, es femenina.
En el caso de Jesús, el verbo “Sé”, que el arcángel Gabriel (el Espíritu Santo, en el Islam) pronunció ante la Santísima Virgen María, no era del Arcángel, sino que de Dios. Siendo así, el Arcángel Gabriel tan sólo un Mensajero de Dios. Por eso debe aclararse, que el Verbo era de Dios y que además, el verbo (Sé) era con Dios, desde un principio. Ese poder de Dios se ejemplariza en el Corán (40:68) “Él (Dios), es quien da vida y permite la muerte y cuando decreta un asunto, solamente dice: Sé y es”.
De esa forma, el verbo “Sé” no es Dios (Dios es el Todo, no un simple verbo) pero sí, el verbo es de Dios y es con Dios.
El verbo de Dios, Sé, estuvo desde el principio con Dios, ya que la Creación fue hecha, pronunciándolo, como todas las cosas que Dios desea crear.
De esa forma, la versión islámica del Evangelio de Juan (1,1) se lee: “En el principio existía el Verbo, Y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era de Dios.
De esa forma, Jesús, es el Verbo encarnado de Dios, no su hijo, ni mucho menos, Dios.