La Piedad y la Devoción para Dios
El Sagrado Corán menciona la piedad como la cualidad más elevada de un musulmán: “El mejor de ustedes ante Dios es el de más piedad. Dios todo lo sabe y está bien informado de lo que hacen” (Corán 49:13).
Humildad, modestia, control de las pasiones y deseos, veracidad, integridad, paciencia, constancia y el cumplimiento de las promesas, son valores morales en los cuales insiste una y otra vez el Corán. Es así que leemos: “Y Dios ama a aquellos que son firmes y pacientes” (Corán 3:146). “Y apresúrense a buscar el perdón de su Señor y un Paraíso tan vasto como los cielos y la Tierra, que ha sido reservado para los que tienen consciencia de Dios [y cumplen la ley], [que son] aquellos que hacen caridad, tanto en momentos de holgura como de estrechez, controlan su enojo y perdonan a las personas, y Dios ama a los que hacen el bien.” (Corán 3: 133-134). “¡Oh, hijito! Haz la oración, ordena el bien y condena el mal, y sé paciente ante la adversidad, porque esas son cualidades de la entereza. No rechaces a la gente y no andes por la Tierra como un arrogante. Dios no ama a los presumidos ni a los engreídos. Sé modesto en tu andar y habla sereno, que el ruido más desagradable es el rebuzno del asno”. (Corán 31: 17-19). En una forma que resume el comportamiento de los musulmanes, el Profeta Muhammad, la paz y la bendición de Dios sean con él, dijo: “mi Señor me dio nueve indicaciones: Permanecer devoto a Dios tanto en privado, como en público; hablar con justicia, tanto si estás irritado, como si estás contento; mostrar moderación, tanto en la pobreza, como en la riqueza; volver a establecer la amistad con aquellos que la hayan roto contigo, perdonar a aquel que te rechaza, y que dispongas lo que es correcto”.