La decencia en el vestir
Dios ordena a los musulmanes y musulmanas vestirse con decencia.
No es necesario usar las vestimentas islámicas tradicionales del Medio Oriente, ya que se puede vestir decentemente con vestimentas occidentales.
En el caso de la mujer, taparse la cara completamente (Burka) o dejar al descubierto sólo los ojos (Nikab) son costumbres regionales y no constituyen un mandato islámico, sino todo lo contrario. La mujer islámica puede tener destapada completamente su cara, pies y manos, incluso en la Mezquita. Adentro de la Mezquita deberá usar el velo, tapándose la cabeza, preferiblemente, usando el Hijab (Jiyab); como antes en la Iglesia Católica, las mujeres debían usar una mantilla, tapándose la cabeza, dentro de los Templos.
La base del vestido de la mujer musulmana está basada en 3 principios:
1. Que no sea escotado.
2. Que no sea apretado.
3. Que no sea traslúcido.
Se puede usar pantalones, si se usa una blusa que tape las formas. El uso de una vestimenta islámica tradicional debería ser un proceso de aprendizaje y acostumbramiento, como todas las enseñanzas del Islam y se facilitaría con el crecimiento de la Comunidad Islámica. Podría empezarse con la decencia en el vestir.