Noé
Los Libros Sagrados del Judaísmo, Cristianismo y el Islam hablan del mismo modo sobre el Profeta Noé y el diluvio universal. El Corán nos dice que él fue un Mensajero que vivió por 950 años. Él dedicó su vida desinteresadamente a predicar a su gente la creencia en un solo Dios, a abandonar la adoración de los ídolos y las estatuas, y a ser misericordiosos con los débiles y necesitados. Él les habló acercar de los signos del Poder de Allah y Su Misericordia, y les advirtió acerca del inevitable castigo del Día del Juicio; pero ellos fueron muy obstinados e ignoraron sus advertencias. Allah los castigó con el diluvio universal y salvó solo a los creyentes que siguieron al Profeta. Existe un capítulo en el Sagrado Corán acerca del Profeta Noé. Su historia está detallada en uno de los más largos capítulos del Corán (Hud, capítulo 11), con más detalles sobre el diluvio y el barco incluyendo estos puntos:
Él les pidió que sirvieran a Allah y cumplieran con sus deberes para con Él, para que Él perdonara sus pecados.
Él los llamaba día y noche, pero ellos tapaban sus oídos con sus dedos y persistían en su rechazo.
Él les decía que buscaran el perdón de su Señor, El Perdonador, y que Él los ayudaría con riqueza e hijos, y les daría jardines, ríos y una buena vida.
Allah, El Todopoderoso, le dijo a Noé que ninguna de esas personas creería excepto aquellos que ya habían creído, “así que construya un barco bajo Nuestros ojos y por Nuestra inspiración”. Cuando su gente pasaba cerca de él, se burlaban.
Cuando terminó de construir el barco, Allah le ordenó que metiera en él una pareja de cada especie, a su familia y aquellos que creyeron.
Y se dijo: ¡Oh, tierra! ¡Traga tu agua!; y: ¡Oh, cielo! ¡Límpiate de nubes! Y se hizo disminuir el agua y la orden fue cumplida. Y ya que el barco reposó sobre Al Yudi (una montaña) con Noé y los creyentes, le fue dada otra oportunidad a la humanidad para un nuevo comienzo.