Monoteísmo
El concepto de monoteísmo es el concepto más importante en el Islam: El monoteísmo señala al primero de los Diez Mandamientos, y en el Islam todo se construye en torno a la unicidad de Dios. El Islam llama a que la Humanidad se aleje de adorar cualquier ser creado y convoca a adorar al único y verdadero Dios, al Creador.
Ningún acto de adoración o devoción tiene significado o valor alguno si compromete el concepto de monoteísmo de alguna manera. Debido a su importancia, el concepto de monoteísmo (unidad y singularidad divina) debe ser entendido plena y correctamente. Hay que creer que existe un solo Dios, uno y único. El Ateísmo y la Trinidad, son descartados tenazmente en el Islam.
De esa forma, el monoteísmo puede observarse desde tres perspectivas:
A. La unicidad de Dios y Su Dominio (Omnipotencia)
B. La Devoción de todo acto de adoración al único Dios.
C. El carácter Único y la Unicidad de Dios en Sus Nombres y Atributos.
La Unicidad de Dios en Su Dominio significa que Dios, El Creador, que originó los Cielos y la Tierra, tiene un dominio perfecto del Universo. Sólo Él es el Creador de todas las cosas. Solo Él hace que las cosas sucedan. Él es el único que ofrece sustento y que determina la vida y la muerte. Él es el Todo Poderoso, El Omnipotente, Absolutamente Perfecto y libre de cualquier defecto. Nadie comparte Su dominio. Nadie puede resistirse a Su Decreto. Él es el Único que nos creó a todos nosotros y a todo lo existente, tanto de los Mundos visibles como invisibles.
Ni una hoja de un árbol puede caer sin Su permiso. Todo se mantiene bajo Su preciso control. Él es muy superior a lo que podamos imaginar. Él es tan poderoso que para crear cualquier cosa, basta con que diga: ¡Sé! y es. Él creo todos los mundos conocidos y desconocidos, pero no es parte de ninguno de ellos.